motivation to train
¿Qué es lo que te da motivación para hacer deporte?

La motivación es la gasolina que nos mantiene en marcha cuando encontramos obstáculos en el camino. ¿Cuál es el problema? Que muchos tendemos a no usar la gasolina apropiada. La cogemos prestada, usamos la más barata… y nos convencemos de que lo importante es que haya gasolina. Después, nos sorprendemos cuando el vehículo ya no anda.

Si no queremos perder la motivación para hacer deporte, es imprescindible que nos tomemos el tiempo que sea necesario para entender qué es lo que nos motiva:

  • ¿Ganar a tus rivales?
  • ¿Progresar cada día?
  • ¿Subir la mejor puntuación?
  • ¿Dar el máximo en cada entreno?
  • ¿Reconocimiento social?
  • ¿Aprender nuevos movimientos?

El objetivo de este artículo es mostrarte una de las teorías de la motivación más relevantes – la de motivación de logro (McClelland y Atkinson, 1976) – y su aplicación al ámbito deportivo para que encuentres el tipo de gasolina que mejor se ajusta forma de ser y que puedas usar ese conocimiento a tu favor.

1. Quiero demostrar de lo que soy capaz

Teoría de la motivación de logro: enfoque de ego

En sí mismo, el contexto deportivo es uno de logro puesto que uno de los objetivos intrínsecos al deporte es superar a tus contrincantes. De modo que es muy común que el inicio, mantenimiento y abandono deportivo así como el rendimiento, vengan determinados por dos premisas: sentirse orgulloso y evitar el fracaso.

Este tipo de deportistas tiende a buscar tareas de alta complejidad para poner a prueba sus destrezas y alcanzar un mayor éxito. Además, su motivación está sujeta a factores circunstanciales como el público, la probabilidad de conseguir éxito o fracaso y por los incentivos asociados a la victoria.

Un buen ejemplo de una meta de logro podría ser el caso de Rich Froning cuando regresó a los Games en 2011 después del desastre de la final el año anterior. No saber subir la cuerda le costó el oro en 2010 y, para el año siguiente, se aseguró de que eso no fuera un problema y ganó el evento de rope climbs y clean & jerks demostrando que lo había dominado.

¿Cómo puedo saber si este es mi caso?

  • Sueles rendir mejor cuando otros ponen en duda tus capacidades.
  • Entrenas mejor en presencia de otros o cuando intentas vencer a alguien que es mejor que tú.
  • Cuando pierdes, llegas el próximo día con ganas de revancha.
  • Temes el fracaso

2. Quiero encontrar mi mejor versión

Teoría de la motivación de logro: enfoque de tarea (McClelland y Atkison, 1976)

Algunas personas hallan motivación para hacer deporte en el hecho de progresar como atletas. Su percepción de éxito se basa en aprender nuevos movimientos y superarse a sí mismos, con independencia de su nivel físico.

En contraposición a los individuos movidos por el ego, aquellos involucrados en la tarea se centran en el proceso más que en el resultado. Esta postura se relaciona positivamente con comportamientos de logro positivos: mejora de rendimiento, mayor esfuerzo y persistencia en la tarea (Duda et. al, 1995).

La personificación de este enfoque es Katrin Davidsdottir, cuya principal motivación para hacer deporte a tan alto nivel es encontrar su mejor versión como deportista y no conformarse nunca. Ni siquiera cuando ganó dos oros consecutivos. Esto es lo que le ha ayudado a persistir frente a estresores externos (perdió a su abuela en 2016) o fracasos deportivos.

motivación para hacer deporte
Fuente: Katrin Davidsdottir

“No quiero sentir que soy la mejor porque podría conformarme. Quiero seguir creciendo.” – Katrin Davidsdottir

Entrevista con CrossFit HQ

¿Cómo puedo saber si este es mi caso?

  • Disfrutas haciendo progresiones para dominar la técnica de los movimientos.
  • Mides el éxito de una sesión de entrenamiento según el esfuerzo que has llevado a cabo.
  • Te gusta monitorizar tu progreso en base a actuaciones pasadas: mejorar RMs, adquisición de habilidades deportivas cada vez más complejas (handstand pushup, muscle-up, snatch, etc.)
  • No sueles compararte con los tiempos y puntuaciones anotados en la pizarra.

¿Cuál es más recomendable?

Partamos de la base de que la motivación es un proceso sumamente complejo que, en última instancia, está sujeto a diferencias individuales por lo que no se puede “imponer” un motivo. Cada uno tiene los suyos y son con los que debe trabajar. El principal objetivo de este artículo era promover el autoconocimiento, así que si la cosa funciona…

Lo que sí puedo decirte es que el enfoque de ego – que no es negativo en sí – se ve muy influido por el éxito deportivo. Puede suponer estrés añadido y emociones negativas si el atleta experimenta un fracaso. El enfoque de tarea, por otro lado, se relaciona con la motivación intrínseca, que como sabemos da lugar a consecuencias más positivas.

Y, por supuesto, un único atleta puede manejarse en ambos filos. Cada situación puede propiciar un motivo u otro, tu misión es adaptarte a cada caso. Si te gusta aprender, márcate objetivos; si eres de los que rinde mejor contra otros, ¡busca alguien que te ponga a prueba!












- Duda, Joan L., Newton, M., Li-Kang, C. & Fry, M. (1995) "Task and ego orientation and intrinsic motivation in sport." International journal of sport psychology.
- McClelland, D. C., Atkinson, J. W., Clark, R. A., & Lowell, E. L. (1976). The achievement motive.
autoeficacia
Autoeficacia: ¿por qué es importante creer en ti mismo?

Querer, ¿es poder?

Por definición, el rendimiento deportivo depende principalmente de nuestra capacidad para completar las tareas propuestas más rápido y mejor que nuestros rivales. La psicología deportiva ha destinado sus recursos a identificar las variables psicológicas que influyen en esa habilidad.

A primera vista, se había asumido que la fuerza de voluntad era lo suficientemente fuerte para mejorar el rendimiento: ese deseo de vencer al oponente, mejorar nuestras estadísticas y progresar como atletas. Por eso, la motivación había acaparado gran parte de la atención. Sin embargo, hemos visto a atletas muy capaces y altamente motivados sufrir bajones en su rendimiento; ¿por qué?

Resulta que había una variable psicológica actuando como telón de fondo. Habíamos asumido que el querer rendir sería suficiente para mejorar nuestros esfuerzos y no fue hasta que Bandura planteó la relevancia de creer realmente que uno era capaz, que se empezó a hablar de autoeficacia percibida.

¿Qué es la percepción de autoeficacia?

La percepción de autoeficacia es la creencia que tenemos sobre nuestra habilidad para influir sobre los eventos y producir el resultado deseado. En el ámbito deportivo, esta creencia había pasado desapercibida bajo el abanico de la motivación; y, sin embargo, ha probado ser muy decisiva en términos de rendimiento, por lo que requiere mención aparte.

Estas expectativas influyen en la iniciación de esfuerzos, el gasto que destinamos a esos esfuerzos y la duración de los mismos en respuesta a obstáculos (Bandura, 1977). Tiene sentido si pensamos en estresores deportivos específicos. Cuando aparece el fracaso, los atletas no cuestionan la fuerza de sus motivos, más bien se preguntan: ¿acaso soy lo suficientemente bueno?

Cómo mejorar las expectativas de autoeficacia

  • Gestión de expectativas. Estas expectativas deben cubrir dos dimensiones: eficacia y resultado. Por ejemplo, si quiero correr 5k en 20′, sé que correr a 4:00 min/km producirá ese resultado (expectativa de resultado) y si entreno a ese ritmo regularmente, incrementarán mis posibilidades de éxito (expectativa de eficacia). Cuando se crean esas expectativas, uno debe considerar también la dificultad de la tarea, su generalización (si es para una tarea en particular o para actividades en general) y la estabilidad o fuerza de las expectativas.
  • Alcanzar logros de rendimiento. Bandura considera que esta es la fuente de información más valiosa para las expectativas de autoeficacia. Lleva tiempo construir estas expectativas pero, sobre todo, dependen de la experiencia personal. Completar una tarea con éxito gracias a mis recursos, potenciará mi sentido de autoeficacia. Si encuentro fracaso en algún momento – que lo encontraré -, experiencias pasadas de logro me recordarán que la persistencia me traerá éxito.
  • Ve hacia el ojo del huracán. Evitar situaciones que pensamos que exceden nuestros recursos personales sólo alimentará nuestros miedos y expectativas de incapacidad. Seguro que muchos dudabais de vuestra capacidad para hacer el pino, o un snatch; pero después de conseguirlo finalmente, esa autoeficacia se fortaleció. “La autoeficacia es causa y efecto del rendimiento” (Moritz et. al, 2000), por lo que es importante involucrarse en situaciones “amenazantes” para tener experiencias valiosas.
autoeficacia
Scott Panchik en el sprint de los 2015 CrossFit Games. Fuente: CrossFit HQ

“Si no crees que puedas vencer a todos, mejor no vayas porque ya estás perdido.” – Scott Panchik

Fuente: entrevista con CrossFit HQ

El objetivo de este artículo era mostrar el impacto de la percepción de autoeficacia en el rendimiento deportivo. Es tan importante contar con unas habilidades deportivas específicas y gran motivación como lo es el sentirse realmente capaz de rendir mejor que el rival.

Mientras que muchas acciones se centran en mejorar habilidades deportivas y aspectos motivacionales, la autoeficacia tiende a dejarse en el olvido. Piensa en los atletas que están tan motivados y son físicamente tan capaces como sus rivales pero rinden por debajo de lo esperado. ¿Podría ser una autoeficacia debilitada lo que les mantiene un paso por detrás?











- Bandura, A. (1977). Self-efficacy: toward a unifying theory of behavioral change. Psychological review84(2), 191.
- Moritz, S. E., Feltz, D. L., Fahrbach, K. R., & Mack, D. E. (2000). The relation of self-efficacy measures to sport performance: A meta-analytic review. Research quarterly for exercise and sport71(3), 280-294.
abandono deportivo
¿Cómo evitar el abandono deportivo durante la cuarentena?

La cuarentena se ha alargado mucho más allá de lo que hubiéramos anticipado y, entre otras muchas cosas, se ha visto alterada nuestra rutina deportiva. Para muchas personas, esto afectará a su adherencia al ejercicio hasta el punto de llegar al abandono deportivo. En este artículo hablaremos de cómo podemos mantener la motivación durante el estado de alarma.

Ha cambiado la forma de hacer deporte

La inmensa mayoría de los que practican algún tipo de actividad física, lo hace en el exterior: boxes de CrossFit, gimnasios, centros de alto rendimiento, piscinas, etc. Es raro encontrarse con alguien que lleve a cabo sus entrenamientos en casa; pero lo que antes era una excepción, ahora se ha convertido en la norma.

La consecuencia a nivel físico es evidente puesto que la falta de acceso a las condiciones ambientales usuales, impide aplicar las cargas específicas para nuestro deporte. Y a nivel psicológico, la mayoría pasa de entrenar acompañado por otros atletas o su entrenador a hacerlo solo; es decir, hay un tejido social que también se ha visto afectado por la cuarentena.

Bien es cierto que la sociedad se ha adaptado rápidamente a la situación y se han puesto en marcha todo tipo de soluciones: metodología HIIT usando ejercicios de resistencia corporal, clases en directo en RRSS y videollamadas con entrenadores y cuerpo técnico. Pero, ¿qué ocurre si esto no es suficiente?

Ya estamos viendo a personas que han perdido las ganas de entrenar porque hacerlo en casa “no es lo mismo” o porque simplemente no les apetece. Si esta situación se mantiene el tiempo suficiente, podría llegarse gradualmente a un abandono deportivo completo.

¿Por qué se produce el abandono deportivo?

El abandono deportivo puede entenderse de muchas formas, pero para simplificar la cuestión voy a ceñirme a una definición que considero puede ajustarse más a la situación actual: el abandono deportivo por razones controlables.

Dentro de este grupo, podemos encontrarnos con dos situaciones: el abandono por insatisfacción generada por no satisfacer las necesidades personales a través de la actividad; y el abandono por “zapeo”, que suele producirse en atletas que realizan una inversión inicial débil en un deporte (período no superior a un año) “para probar”.

Sarrazin et. al (2002) sometieron a estudio varios modelos teóricos para intentar explicar el fenómeno del abandono deportivo (ver figura 1). El modelo se basaba en que el compromiso deportivo era el constructo que impedía la conducta de abandono y éste podía verse facilitado o debilitado por una serie de antecedentes:

abandono deportivo
Figura 1: Adaptación del modelo de compromiso deportivo (Sarrazin et. al, 2002) en Carlin (2015).
  • Beneficios de la experiencia deportiva: en la medida en que el deportista identifica consecuencias deseables para sí mismo (aprender y mejorar habilidades, ganar masa muscular, ser mejor que los demás, hacer amigos, etc.), su disfrute con la actividad será mayor.
  • Atracción por otras alternativas: deseo de implicarse en otras actividades, sean deportivas o no, distintas al deporte actual.
  • Inversión personal: representa los recursos propios (tiempo, esfuerzo y dinero) destinados a la actividad que se perderían en caso de abandonar ese deporte. El modelo sugiere que existe una relación directa entre la implicación en la práctica deportiva y la inversión personal.
  • Coacciones sociales: las expectativas y la presión que puede ejercer la normativa social o el entorno familiar. Cuanto más perciba esta presión el individuo, más se implicará en la actividad deportiva.

¿Puede la cuarentena provocar un abandono deportivo?

La literatura científica sugiere que la variable de los beneficios anticipados tiene mayor peso al explicar el abandono deportivo y la consecuencia más evidente de la cuarentena es que el acceso a buena parte de esos beneficios está inhabilitado. Por lo tanto, y en respuesta a la pregunta planteada, sí que puede producirse un abandono.

Muchos deportistas pueden estarse encontrando con una falta de estimulación por razones diversas:

  • Patrón repetitivo de los movimientos con material limitado
  • Asociamos nuestro deporte con su contexto (un box para hacer CrossFit, una pista para hacer atletismo, etc.) y pasar a entrenar en el hogar es un cambio ambiental que puede no resultar tan apetitivo.
  • El progreso que uno anticipaba en parámetros de fuerza, habilidad gimnástica o resistencia cardiovascular puede verse truncado.
  • Ausencia de socialización

En suma, todos estos contratiempos (que están fuera de nuestro control) pueden provocar que el individuo considere los costes personales superiores a los beneficios y decida abandonar. Puede ocurrir que el descanso durante la cuarentena sea positivo para muchos; pero para aquellos a los que les costó introducir la actividad física en su estilo de vida, puede suponer un regreso al sedentarismo.

¿Cómo solucionarlo?

abandono deportivo
Pat Vellner entrenando en su casa con una mancuerna. Fuente: instagram de Pat Vellner

Como hemos visto, el abandono deportivo es un fenómeno complejo que puede explicarse por multitud de factores. De modo que proponer una solución universal es harto complicado (por no decir imposible). La clave está en individualizar estas soluciones y para eso, toca regresar a la pregunta de siempre, ¿por qué hago esto?

Si identificas los beneficios que esperas obtener gracias a la actividad deportiva, podrás tomar las decisiones adecuadas.

  • Si lo que más te divierte es medirte contra otros, participa en alguna de las competiciones online como la Home Fitness Championship (gratuita). Algunos boxes como CrossFit Norte Redondela o CrossFit Tetuán han creado ligas internas durante la cuarentena, ¡consulta a tu box!
  • Si lo que buscas es el sentimiento de pertenencia, participa en las clases en directo con tus compañeros u organiza videollamadas para los WODs. De lunes a viernes a las 15:15 de la tarde (hora peninsular), Rich Froning da clases en directo en YouTube (de nada).
  • Si lo que quieres es aprender y mejorar habilidades, aprovecha para trabajar el control postural y la fuerza relativa (relación entre fuerza y peso corporal) con los movimientos gimnásticos: handstand, L-sit, planchas, pushups, etc. Ponte unos objetivos de cuarentena y registra tus progresos.
  • Si tenías previsto competir a medio-largo plazo, comunícate con tu coach y cuerpo técnico para adaptar tu entrenamiento a tus recursos actuales y no perder progreso. Seguro que el material limitado te permite descubrir huecos en tu fitness que de otro modo no habrías identificado.

Todos nos enganchamos al deporte por nuestras propias razones y ahora que la incertidumbre genera tanto caos, es importante recordarlas y, sobre todo, ¡cuidarlas! Muchas veces os daréis cuenta de que no es el material ni la ubicación lo que explica el compromiso deportivo, sino las personas y las experiencias; y, por suerte, a eso aún tenemos acceso (aunque no sea de forma física).













- Carlin, M. (2015). El abandono de la práctica deportiva, motivación y estados de ánimo en deportistas. Wanceulen SL.
- Rusbult, C. E. (1980). Commitment and satisfaction in romantic associations: A test of the investment model. Journal of Experimental Social Psychology, 16, 172-186.
- Rusbult, C. E. (1983). A longitudinal test of the investment model: The development (and deterioration) of satisfaction and commitment in heterosexual involvements. Journal of Personality and Social Psychology, 45, 101-117.
- Sarrazin, P., Vallerand, R., Guillet, E., Pelletier, L., & Cury, F. (2002). Motivation and dropout in female handballers: A 21‐month prospective study. European journal of social psychology32(3), 395-418.