control
Quién es responsable del éxito deportivo: yo o mi circunstancia

Ortega y Gasset ya dijo aquello de “Yo soy yo y mi circunstancia” y razón no le faltaba. Somos el producto de una interacción entre la persona y el ambiente. Y en una búsqueda incesante de información, intentamos señalar responsables. Es del todo adaptativo porque nos permite ejercer algún tipo de control en dichas situaciones.

Si bien es cierto que las atribuciones no siempre serán las mismas – recordemos que no todo es blanco o negro – sí que existe cierta tendencia en los individuos. Así, encontramos que hay personas que, de forma generalizada, piensan que lo que les sucede se debe a factores externos. Asimismo, hay otros que suelen creer que lo que ocurre a su alrededor depende de factores internos.

Rotter (1966) describió este concepto como “locus de control”, distinguiendo entre locus de control externo o interno. Cada uno de nosotros, de forma más o menos estable, o asumimos la responsabilidad de lo que nos rodea o le damos ese papel al entorno.

¿Qué relación tiene el locus de control con el deporte?

En un estudio, Jambor y Rudisill (1992) dieron con un interesante hallazgo. Los deportistas con un locus de control externo suelen elegir deportes colectivos. Por otro lado, los deportistas que puntúan alto en locus de control interno, se decantan más por los deportes individuales.

Para los deportistas del primer caso, el éxito deportivo lo explicarán como producto de la suerte o la casualidad, un rendimiento excelente de sus compañeros o demérito de los contrarios. Por el contrario, los deportistas con más locus de control interno, entenderán que su éxito es consecuencia directa de la calidad de sus entrenamientos, su esfuerzo y su dedicación.

Así a bote pronto puedes pensar que el locus de control interno es el que mejor predice la excelencia en el rendimiento deportivo pero todo depende de la modalidad deportiva y de la situación en particular. Un deportista con locus de control interno que depende de que un miembro de su equipo termine su porción del WOD, puede ponerse nervioso y sentirse impaciente – lo que puede esquilmar su propio desempeño -. Por otra parte, un deportista que culpe al juez por haberle negado muchas repeticiones puede sufrir un bajón de rendimiento. La cuestión es que cada situación exigirá su propia atribución y es importante que aprendamos a diferenciar.

“Si es algo que no puedo controlar (…) simplemente tengo que aceptar lo que ocurra’

Mat Fraser en una entrevista con Craig Richey

En una entrevista reciente, Mat Fraser habla de usar listas con tareas a realizar para su día a día. Advierte que en esas listas sólo entran las tareas que están bajo su control y cómo las va a controlar. Todo aquello que está fuera de su control, ni siquiera lo apunta; se limita a aceptar las consecuencias, sean las que sean.

Si ha ido bien, he sido yo; si ha ido mal… ha sido otro

Este doble rasero en las atribuciones no podía faltar. Y ocurre en todos los ámbitos del deporte en particular y de la vida en general. Cuando las cosas las hacemos bien, nos gusta colgarnos la medalla. Cuando las cosas no las hacemos bien, culpamos al tiempo, a los semáforos en rojo y al mismísimo Papa. Párate antes de señalar a nadie y dale el control de la situación al que tenga que ejecutarla en cada momento.

  • De externo a interno: Si un juez te está negando reps, no esperes al final del evento para ir a rendirle cuentas y echarle las culpas. A lo mejor no estás descendiendo por debajo del paralelo en la sentadilla o no estás bloqueando los codos en el muscle-up.

Esta situación se ha dado a menudo en CrossFitteros de talla mundial. Jeff Evans, Brooke Ence, Mat Fraser, etc… han tenido problemas con sus árbitros en determinados momentos. A veces tenían razón, y otras veces no. ¿Alguien a quien no le ha pasado nunca? Rich Froning. Deliberado en la ejecución de sus movimientos para disipar toda duda y facilitar la labor a su juez. Tomando control cuando realmente recaía sobre él.

  • De interno a externo: Si tu equipo está en pleno relevo y sólo queda un compañero sobre la pista, anímale para que vaya más deprisa. No te frustres ni te impacientes porque la cosa está en manos de tu compañero. Tú solo puedes animar.

Ahora con el boom de los super-equipos en los CrossFit Games, se empieza a ver qué equipos trabajan como un colectivo y cuáles son solo una “suma de individuos”. Muchas veces ocurre que hay errores en la comunicación. Uno de los compañeros está listo para seguir cuando otro aún necesita descansar. El éxito depende de la actuación colectiva y no está bajo el control de uno de los miembros.

locus de control externo
Emily Bridgers (izquierda), Lauren Fisher (centro) y Chyna Cho (derecha). Fuente: Wodapalooza

Vale que el locus de control depende, en gran medida, de nuestra personalidad pero es “relativamente estable”. No significa que sea una ciencia exacta al 100%. Puedes aprender a cambiar el foco. En mi experiencia te diré que pasé de culpar a los árbitros de mis derrotas a culparme a mí. El árbitro lo hará mejor o peor pero las que tenemos que meter los goles e impedir los del rival, somos nosotras. No el árbitro.

Y así ocurre con todo. Dale la responsabilidad al que le corresponda y verás cómo se dispara tu rendimiento deportivo y, sobre todo, tu afrontamiento del fracaso.

metas
Cómo afectan las metas deportivas al rendimiento

Cuando uno se plantea embarcar en cualquier empresa, es importante empezar con buen pie. Eso marcará nuestro éxito o fracaso. No obstante, nos ha pasado a todos que a lo largo del camino van surgiendo obstáculos. Éstos nos hacen dudar de nuestra capacidad para alcanzar las metas. Incluso pueden conseguir que abandonemos nuestra ruta.

Pienso que hay una herramienta infalible a la hora de mantenernos firmes en nuestros pasos: establecimiento de objetivos. No es tanto una creencia personal sino que, además, está avalada por la literatura. Plantear objetivos – de forma correcta – facilita el logro de metas y la satisfacción a lo largo del proceso.

NB: Para este artículo vamos a centrarnos en el ámbito deportivo, pero es algo aplicable a cualquier área vital.

Ventajas de marcarte objetivos

1.     Me permite conocer mis progresos

¿Quién no ha querido lanzar la comba por la ventana tras darse el latigazo nº 8902 aprendiendo a hacer saltos dobles? Cuando estamos persiguiendo una meta, hay muchos instantes de decaimiento. Sentimos que nos hemos estancado y que, por mucho empeño que le pongamos, no avanzamos.

Una buena forma de paliar esta sensación es a través de los objetivos. Bien programados, nos permiten dar pequeños pasos en el aprendizaje de movimientos complejos. Desmenuza el movimiento en sus partes más simples. Domina lo básico y avanza desde ahí.

2.     Me da una sensación de control

El CrossFit es un deporte que, para la mayoría de nosotros, es toda una odisea. Al principio oyes hablar de porcentajes de RM, arrancadas, flexiones de pino y demás virguerías y estás más perdido que un pulpo en un garaje. Una vez que vas creciendo en el deporte, empiezas a dominar la jerga y los movimientos.

Es entonces cuando un buen coach te irá quitando los ruedines para que empieces a experimentar por tu cuenta (en el Open Box por ejemplo). Llegados a ese punto, ya sabemos lo que tenemos que mejorar y cómo hacerlo: a través de mini-objetivos. Establecer objetivos según las necesidades que tú mismo detectes, te dará una mayor sensación de control (lo que incrementará tu satisfacción).

3.     Me hace enamorarme del proceso

Cuando empezó mi madre con el CrossFit era incapaz de saltar a un disco de 5 kg. Saltar sin más le daba pánico. Pues bien, progresivamente fue trabajando los saltos. Primero, con zancadas. Después, pisando como si fuera un escalón. Hasta que un día, motu proprio, decidió pegar el salto. Ese mismo día saltó un disco de 10 kg y otro de 5 kg encima. 

Quizá lo más adictivo de establecer objetivos e ir consiguiendo metas es que es un camino que no acaba. Cuando atraviesas una puerta, descubres que hay otras tantas. Pero como sabes que eres capaz de alcanzar tus objetivos, no te da miedo y lo afrontas como un desafío.

3 características de un objetivo bien plasmado

Ya hemos dejado claro que los objetivos son la clave del éxito y la perseverancia. Pero, como todo, hay formas y formas de hacerlo. Os voy a contar cuáles son las características de los buenos objetivos.

  • Realistas. Si no tienes ni una dominada estricta, no tiene sentido marcarse el objetivo de hacer butterfly pull-ups. ¡Empieza por el principio!
  • Medibles. “Ir a tope” como objetivo tiene sus carencias. “Acabar entre los 3 primeros en el WOD” o “Mejorar mi tiempo en Grace”, cumple la misma función pero además te permite saber si lo has logrado o no.
  • Temporalizados. Hay que plantear objetivos a corto, medio y largo plazo para cubrir. Las dominadas estrictas pueden ser metas a corto plazo; a medio plazo, las kipping pull-ups; y, a largo plazo, las butterfly pull-ups.

Estos son de mi propio huerto…

  • A la vista. Tengo en casa mi lista de objetivos colgado en la pared, para recordar la meta. Me ayuda a no olvidarme y así no desviarme del camino.
  • Tacha los que hayas conseguido, pero no los borres. Este es otro que para mí funciona a las mil maravillas. Al principio, como lo hacía a ordenador, perdía el registro de los objetivos logrados porque los sustituía con nuevos. Al no ver mis progresos y sólo las cosas que me faltaban, a veces me venía abajo.

Recuerda… ¡es una herramienta para principiantes y experimentados!

metas deportivas

Atletas de la talla de Mat Fraser o Ben Smith (ambos campeones de los CrossFit Games) usan los objetivos para planificar sus entrenamientos. Mat Fraser habla de objetivos que sean de “sí o no”, para saber exactamente si logra lo que se ha propuesto. Ben Smith empezó con el CrossFit en su garaje y tenía un papel donde ponía sus objetivos para controlar sus progresos… y así hasta ser el atleta con más participaciones consecutivas en los CrossFit Games.

Aunque ahora sean de los mejores atletas sobre la Tierra, recuerda que empezaron todos en la primera casilla, ¡como tú! Planifica tu camino y disfruta del proceso.

How goal-setting can improve your performance
smart goals

When we decide to embark on any kind of journey, it’s important to start on a good note. This will set the tone for success or failure. However, it’s quite common to have obstacles appear on the way. These can make us doubt our ability to carry on, stopping us in our tracks. They can even make us abandon our route.

There’s an invaluable weapon that helps us to stay on our path: goal-setting. It’s not as much a personal belief but a concept that is pretty grounded in the literature. Setting smart goals benefits personal achievements and satisfaction along the way.

Note: We’ll be focusing on sports in this article, but goal-setting is applicable to any area.

Pros of goal-setting

1.  Keeps track of personal progress

Who hasn’t felt like throwing the jump rope out the window after failing for the hundredth time doing double unders? When we’re pursuing a goal, there are many moments where we feel helpless. We feel like we’re stuck in the hole and going nowhere fast.

A good way to diminish this feeling is through goal-setting. Well set, they allow us to take little steps forward when learning complex movements. Dissect the movement into its simpler parts. Perfect the basics and then slowly advance from there.

2. Gives me a sense of control

For the majority of us regular Joes, CrossFit is a sport that is quite the adventure. When you first hear about RM percentages, snatches, handstand pushups and other shenanigans, you feel pretty lost. Once you start growing in the sport, you start dominating the jargon and the movements.

That’s when a good coach will slowly start lifting your safety net so you can experiment on your own (during Open Box for example). Once we reach this point, we already know what we need to improve and how to do it: mini-goals. Setting goals based on needs you’ve detected yourself will give you an unmatched sense of realization.

3. Makes me fall in love with the process

When my mom started CrossFit she was unable to jump to a 5 kg plate. Any kind of jumping frightened her. Naturally, we decided to progressively work on jumping. First, it was lunges. Then, stepping on plates. Until one day, she personally decided to take a chance and just jump. That same day, not only did she clear the 5 kg plate, but also jumped on the plate with another 10 kg plate beneath it.

The most addictive part of goal-setting and achievements is learning that it is a never-ending journey. Once you walk through a door, you discover there are a million others just waiting. But you know you’re able to reach your goals, so you’re not scared of facing the challenge.

3 characteristics of proper goal-setting

So we’ve established that goals are the key to success and perseverance. But, as ever, there is a proper way to do it. I’m going to give you the characteristics of good goals.

  • Realistic. If you don’t have a strict pull-up, it makes no sense to set the goal of doing butterfly pull-ups. Start from the beginning!
  • Measurable. “Going all out” doesn’t do a great job as a goal. “Finishing top 3 in today’s WOD” or “Improving my time in Grace”, covers a lot more ground and allows you to know if you really did it or not.
  • Time-based. Goals must be set on short, mid and long term. Strict pull-ups may be a short-term goal; kipping pull-ups can be a mid-term goal; and butterfly pull-ups may be the long-term goal.

These two for good luck…

  • Put them somewhere you can see them. I have my personal goals on my wall to remember where I’m going, lest I forget and deviate from my path.
  • Scratch the ones you’ve reached but don’t erase them! This one has worked wonders for me. At first, I used to type them into a computer. I lost record of some of the goals I reached because I would erase them and substitute them with new ones. Since I couldn’t see them anymore, all I saw was things I hadn’t done yet and that became pretty frustrating.

Remember…it’s a tool that comes in handy for everybody

smart goals

Athletes like Mat Fraser or Ben Smith (current and former champions the CrossFit Games) are known to resort to goal-setting to plan their training. Fraser talks about goals that are “yes or not”, with no opinion in it. That way he can be sure if he achieved the goal or not. Ben Smith started CrossFit in his garage and had a paper on the wall where he would write his goals and track his progress… all the way up to becoming the athlete with more consecutive appearances at the CrossFit Games.

Although these are the most talented athletes on the face of the Earth, we all start on step one. Plan your journey and enjoy the ride!