lesiones
El impacto psicológico de las lesiones deportivas

Las lesiones representan un capítulo de interés en el estudio de la psicología deportiva. Dada su incidencia y las consecuencias que arrastra para los deportistas, entrenadores y familiares, se trata de un aspecto que merece mención aparte.

El estudio de las lesiones deportivas desde un prisma psicológico comenzó allá en los 70, pero no sería hasta la década de los 80 que se definirían tres líneas de investigación concretas:

  • La vulnerabilidad psicológica como factor de riesgo para sufrir lesiones
  • La influencia de la historia de lesiones del deportista
  • Reacciones emocionales frente a una lesión

Para este post voy a concentrarme en esa última, las reacciones emocionales que siguen a una lesión y cómo podemos intervenir a nivel psicológico para controlar su impacto sobre el proceso de recuperación.

Papel del estrés en las lesiones deportivas

Parece evidente que una lesión va a afectar el plano emocional del deportista, resultando en fluctuaciones del estado de ánimo y dificultad de adherencia a programas de rehabilitación. Pero existen factores que inician y mantienen este desequilibrio afectivo. El primero y más importante de todos ellos: el estrés.

En primer lugar, el estrés protagoniza un círculo vicioso en el cual hace al deportista más vulnerable para lesionarse y, además, aparece con más facilidad a raíz de una lesión (Ortín, Garcés de los Fayos y Olmedilla, 2010). Parece importante, pues, tener en cuenta los estresores que acompañan al individuo pero éstos cambian según la modalidad deportiva:

  • En el deporte de alto rendimiento: disciplina del club, exigencia de resultados y de progreso
  • En el deporte para la salud: adherencia, bienestar subjetivo, conciliación con la vida familiar y laboral

Desde el punto de vista preventivo, es importante saber qué estresores están afectando al deportista y en qué contexto se producen. El impacto negativo de la lesión se relaciona directamente con el tiempo que lleva el atleta practicando su deporte (Santi y Pietrantoni, 2013). Y la razón es sencilla. Un medallista olímpico o un jugador de fútbol que lleven toda su vida haciendo su deporte relacionan su identidad con su faceta atlética por lo que su afecto negativo a raíz de una lesión siempre será mayor.

Pero no significa que el estrés causado por una lesión en alguien que practica deporte de forma recreativa no pueda ser de una intensidad considerable. Muchas personas convierten el deporte en una fuente de sensaciones positivas y de afrontamiento de situaciones vitales. Cuando el acceso a esa fuente se interrumpe, también tiene consecuencias negativas. Es importante considerar la función que cumple el deporte para el individuo pues nos sirve para explicar su afectividad tras la lesión.

Ciclo afectivo de la lesión (O’Connor et. al, 2005)

O’Connor et. al (2005) describieron las consecuencias emocionales tras una lesión como un “ciclo afectivo”. La recuperación emocional del deportista no es en absoluto lineal, sino que es un ciclo que varía día a día (Podlog, Heil y Schulte, 2014). Se ve afectado, en gran medida, por los estadios de la rehabilitación pues cada una representa su propio desafío y, por ende, cambiará la reacción emocional del deportista.

  • Negación: en un primer momento, el deportista no reconoce el alcance de la lesión e incluso puede sentirse positivo y optimista frente a la recuperación. En las primeras fases es incluso adaptativo que se produzca este mecanismo.
  • Afecto negativo (ira, miedo, ansiedad, etc.): una vez que se asienta la idea de que la lesión apartará al individuo de la práctica deportiva aparecen sentimientos de pérdida, miedo a recaídas, preocupación excesiva, etc.
  • Afrontamiento: incluye una evaluación de recursos, establecimiento de objetivos realistas, compromiso, control atencional y cooperación con el equipo médico. Se trata de la respuesta más funcional ante una lesión y a la que deben aspirar todos los deportistas.
como afrontar una lesion

3 cosas para mejorar la gestión de emociones

Como hemos visto, una lesión ejerce una larga influencia sobre el estado afectivo del deportista. Se alternarán momentos de decaimiento y optimismo, motivados por los miles de pensamientos que confluyen cuando uno se lesiona: deseo de volver, miedo de no volver a estar como antes, indefensión, impaciencia por los progresos, etc.

Es importante que el entorno, el equipo médico e incluso el propio deportista tengan en mente estas 3 herramientas que pueden ayudar a que la motivación y la adherencia al tratamiento se mantengan para propiciar una adecuada recuperación:

  1. Dar más información acerca del proceso de rehabilitación ayuda a reducir la ansiedad del atleta pues le permite ver la situación de forma realista.
  2. Aprender a no depender de la medicación contra el dolor además de conocer la diferencia entre dolores propios de la lesión y molestias derivadas de un proceso de rehabilitación (esta educación debe darla el profesional)
  3. Establecer objetivos para favorecer la motivación y el compromiso del deportista, además de guiar su proceso de recuperación. Estos objetivos deben ser realistas, medibles, específicos, estimulantes y temporalizados (a corto, medio y largo plazo). Tiene un impacto positivo sobre la sensación de control del deportista y su activación frente a la rehabilitación.
- O’Connor, E., Heil, J., Harmer, P. & Zimmerman, I. (2005). Injury. In J. Taylor, & G. Wilson (Eds.), Applying sport psychology (pp. 187-206). Champaign, IL: Human Kinetics. 
- Ortín Montero, F. J., Garcés de los Fayos Ruiz, E. J., & Olmedilla Zafra, A. (2010). Influencia de los factores psicológicos en las lesiones deportivas. Papeles del psicólogo31(3).
- Podlog, L., Heil, J., & Schulte, S. (2014). Psychosocial factors in sports injury rehabilitation and return to play. Physical Medicine and Rehabilitation Clinics25(4), 915-930.
- Santi, G., & Pietrantoni, L. (2013). Psychology of sport injury rehabilitation: a review of models and interventions.
motivation
Motivación en CrossFit

Algo que es bien sabido respecto al CrossFit es que suele percibirse como un deporte que motiva mucho. El objetivo de este artículo es ahondar un poco más en el significado de esta percepción. Para ello, debemos empezar con lo básico: ¿qué es la motivación?

La motivación es el proceso a través del cual una persona se encuentra «activada y dirigida hacia un fin» (Ryan y Deci, 2000). Nuestro cerebro activa una serie de acciones para satisfacer una necesidad específica. Esto puede variar desde coger un vaso de agua para saciar tu sed hasta estudiar Derecho porque es lo que haría feliz a tu madre.

Pese a que hay distintas maneras de categorizar los motivos, hay una que me interesa especialmente; es aquella proporcionada por Deci y Ryan (1985) en su Teoría de la Autodeterminación. Distingue entre motivación intrínseca y extrínseca. En términos llanos, «la motivación intrínseca se refiere a hacer algo porque es inherentemente interesante o placentero, y motivación extrínseca, se refiere a hacer algo porque conlleva una consecuencia externa.» (Ryan y Deci, 2000).

Figura 1. Tipos de motivación y otros factores

  Mot. extrínsecaMot. intrínseca
Procesos relacionados Ego
Aprobación de otros
Disfrute
Interés
Control percibido Algo externa Interna

Adaptado de Ryan y Deci (2000)

La motivación extrínseca (ver figura 1), en una de sus muchas variantes, es guiada por el ego. Ergo, la conducta es regulada por factores tanto internos como externos. Mientras que la meta depende de establecer la mejor puntuación, la razón que lo explica es aportar evidencia de que uno es superior al resto. Por otro lado, centrarse en la tarea, tiene que ver con motivos internos: trabajar duro para completar una tarea, satisfacción personal e interés.

La motivación intrínseca aumenta a medida que desarrollamos competencia en la tarea y percibimos que controlamos nuestro éxito. Naturalmente esto facilita la adherencia al deporte. En cambio, cuando prevalece el ego, la mayor preocupación del atleta es ser el primero. Si este objetivo no se cumple, aparecen sentimientos de incompetencia y, en el peor de los casos, puede conllevar un abandono del deporte.

¿Cómo influye el CrossFit en la motivación?

No puedo hablar por todos los que han probado el CrossFit pero sí puedo decir que es el deporte que más me ha motivado. Tiene los beneficios del deporte colectivo (sentimiento de pertenencia, trabajo en equipo, afiliación, etc.) y los del deporte individual (desarrollo de competencia, satisfacción personal, etc.) Te enfrenta a tareas diferentes cada día, resultando en desafíos nuevos. Algunos de los movimientos requieren mucha práctica y, una vez empiezas a notar mejoría, ¡empiezas a sentirte capaz de cualquier cosa!

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Afiliación, disfrute y desafío

Como hemos visto, la motivación intrínseca se relaciona mejor con la satisfacción personal y la autorrealización. Motivos como la afiliación, disfrute y desafío ayudan a presentarnos en el box, día tras día. Estos motivos son más frecuentes en CrossFitteros en comparación con otros formatos de entrenamiento personal o de resistencia (Fisher, Sales, Carlson y Steele, 2016).

El CrossFit es un lugar inmejorable para experimentar la magia del ejercicio en grupo por el aspecto de la «comunidad». El WOD es percibido como un desafío personal al que nos enfrentamos en un contexto grupal. Ver a otros sufrir a tu lado te empodera y te motiva como ninguna otra cosa que haya visto.

Ayuda a dirigir tu motivación hacia el interior

Los procesos motivacionales son muy complejos, están en constante cambio y son modificados según circunstancias internas y externas. Pese a que los motivos externos parecen el enemigo, esto no es del todo cierto. Los motivos externos como el reconocimiento social pueden hacer que pises un box por primera vez. Después de eso, la camaradería, el método y esa sensación de superar obstáculos pueden invertir la dirección de tu motivación. No importa lo que te meta en el CrossFit, sólo asegúrate de que te quedas por los motivos correctos.







Deci, E. L., & Ryan, R. M. (1985). Intrinsic motivation and self-determination in human behavior. New
York: Plenum.
Duda, J. L., Chi, L., Newton, M. L., &
Walling, M. D. (1995). Task and ego orientation and intrinsic motivation in
sport. International journal of
sport psychology.
Fisher, J., Sales, A., Carlson, L., & Steele,
J. (2016). A comparison of the motivational factors between CrossFit
participants and other resistance exercise modalities: a pilot study. The Journal of sports medicine and physical
fitness.
decisiones
Tomar las decisiones correctas en competición

El fútbol, el judo, el ajedrez, etc… son deportes donde tus acciones deben interactuar con las de tus rivales para alcanzar el éxito. Sin embargo, en el CrossFit, el éxito depende enteramente de tu rendimiento. Debes hacerlo mejor que el de al lado y punto. Por eso es tan importante la toma de decisiones.

Esto puede hacerte creer que la toma de decisiones es mucho más sencilla. Sólo debes concentrarte en tu rendimiento, ¿verdad? Sí, pero no. La competición tiene sus complejidades añadidas y esto modifica el entorno en que las decisiones deben tomarse. Un evento en sí mismo está construido por pequeñas decisiones que conforman un grupo de acciones que deben estar sincronizadas. Surgen, entonces, cuestiones de interés.

  • ¿Cuál es mi mejor movimiento?
  • ¿Cuál es el punto débil de mi rival?
  • ¿Quiero ganar el evento o quiero mantenerme por delante de los que me siguen en la clasificación?

Estas situaciones exigen una toma de decisiones casi perfecta. De modo que alguna suerte de estrategia es necesaria. Una competición no es sólo un conjunto de eventos, igual que un chipper no es un conjunto de movimientos.

La gran duda es… ¿cómo me aseguro de que mi toma de decisiones es adecuada en un contexto competitivo? La respuesta a eso se apoya en los dos aspectos que subyacen a este proceso: atención y anticipación.

La atención: el prisma por el que lo veo todo

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Aquí es donde ocurre la magia. Generalmente, la atención puede ser orientada a una meta u orientada a un estímulo. En este contexto, es preferible que nuestra atención focalice en nuestros objetivos y no tanto en estímulos inesperados que puedan aparecer. Dado que nuestros recursos atencionales son más bien limitados, nuestra atención selectiva se asegurará de subrayar sólo la información más relevante – pudiendo proceder de una fuente interna o externa –.

Si elegimos los estímulos internos, estaríamos atendiendo a nuestros patrones motores, respiración, emociones, pensamientos automáticos y demás. Esta información puede parecer irrelevante para deportes de invasión pero no para el CrossFit. Ciertos eventos requieren de habilidades que o los tienes, o no (caminar haciendo el pino a través de unos obstáculos, hacer una arrancada de 135 kg o correr 5k en 20 minutos). Tu puesto en ese evento depende de tu rendimiento. Por eso el grueso de tu atención debe tener un enfoque interno.

¿Qué ocurre con aquellos eventos en los que nadie sabe qué esperar de su rendimiento? Nadie había tocado el Cerdo o el Caracol en los CrossFit Games; ¿dónde focalizar mi atención? Ahí es cuando debes dividir tu atención entre la ejecución de la tarea y el comportamiento de tus rivales. Necesitas obtener toda la información que puedas de ambas fuentes para elegir y ejecutar el curso de acción más eficiente.

toma de decisiones

Anticípate al problema para preparar la respuesta

La anticipación es una de las habilidades más admiradas en deportes de invasión. La capacidad de prever acciones en nuestros rivales o compañeros me permite estar siempre un paso por delante de las situaciones para poder tomar la decisión correcta. En CrossFit esto también es de valorar.

Rich Froning era uno de los mejores cuando de anticiparse se trataba. Una vida entera compitiendo en diferentes deportes y una habilidad innata para analizar el comportamiento en competición, le convierten en un gran estratega. No sólo tiene una gran capacidad física, sino que sabe exactamente cómo jugarle al rival.

Un ejemplo de esto fue el Sprint Chipper de los CrossFit Games de 2013. 21 GHD situps con un medball, power snatches y burpees sobre un muro. Froning había estado jugándose el liderato contra Jason Khalipa durante todo el fin de semana y necesitaba ganarle en los eventos que quedaban si quería llevarse su tercer oro consecutivo. Cuando llegaron a los snatches, iban exactamente a la par. Froning dijo que sabía que Khalipa soltaría la barra en algún momento. ¿Qué hizo? Hacer una repetición más cuando Khalipa soltara y así ponerse por delante. La anticipación le dio la minúscula ventaja que le acabaría dando los 100 puntos en el evento.

Más sabe el diablo…

La experiencia es una fuente muy valiosa de información y es registrada con mimo en nuestra memoria a largo plazo. Apóyate en experiencias pasadas para analizar nuestro rendimiento, detectar problemas y diseñar posibles soluciones. Nunca sabes cuando puedes enfrentarte a una situación futura similar y estarás mejor preparado si ya tienes una alternativa de solución.