¿Qué es la fortaleza mental?
Rich Froning dijo una vez que estaba convencido de que había personas más en forma que él físicamente, pero cuando el aspecto mental entraba en juego, él mostraba más entereza. También dijo que la “fortaleza mental” debería estar incluida en las 10 capacidades físicas básicas.
Ambas nociones son increíblemente veraces y probablemente se trate del arma más poderosa que posee Froning. Otros competidores eran igual de fuertes y eficientes con los movimientos, también entrenaban a diario y sin descanso, pero durante 4 años sólo pudieron aspirar a un segundo puesto. ¿Por qué? Porque Froning había encontrado un estado mental inquebrantable. Algo que los demás sencillamente no tenían entre su arsenal.
Por motivos que me son desconocidos, estas ideas nunca llegaron a calar dentro de la comunidad crossfitera y digo esto porque, pese a que siempre oigo hablar de esta fortaleza mental”, ¿se sabe realmente qué es?
“Sólo cuando la incomodidad se hace presente nos damos cuenta de que una mentalidad fuerte es el arma más poderosa de todas” ―Chrissie Wellington
En términos llanos, la “fortaleza mental” podría considerarse la habilidad que tiene un individuo de alcanzar un estado mental productivo para enfrentarse a la adversidad. Esto puede aplicarse a diversas áreas de la vida pero en relación al deporte, podríamos decir que una fortaleza psicológica de primera permitiría unos niveles de rendimiento que encajarían con las expectativas del atleta en cuestión.
Sin embargo, a lo largo del proceso, uno debe enfrentarse a obstáculos internos y externos que, necesariamente, afectarán a la estabilidad mental.
- Variables externas: las expectativas de otros, el rendimiento de otros atletas, las condiciones meteorológicas, la duración de un evento, etc.
- Variables internas: pensamientos o estados emocionales negativos (ansiedad, miedo), conductas de escape y evitación, etc.
La fortaleza mental… uno de los grandes olvidados
Aquellos que aspiran a mejorar en el deporte del fitness, buscan mejorar en todos los aspectos físicos posibles para alcanzar sus objetivos deportivos. De modo que los fisioterapeutas, nutricionistas y entrenadores de gimnasia, halterofilia o resistencia cardiovascular son el pan de cada día para muchos atletas.
Pero, ¿por qué termina ahí el abordaje multidisciplinar? ¿Cuándo adquirirá protagonismo la Psicología? Sin duda, hay muchos entrenadores que saben lo básico pero no siempre es suficiente. Si lo que queremos es mejorar en un área específica, necesitamos un especialista. Del mismo modo que Mat Fraser buscó un entrenador de Atletismo para aprender técnica de carrera, lo lógico sería encontrar un psicólogo para aprender técnicas cognitivas y conductuales.
A cualquiera que haya seguido la competición desde hace unos años se le ocurren unos cuantos atletas que tienen gran potencial, son sospechosos habituales cuando los teóricos profetizan acerca del podio en los Games, pero nunca cumplen realmente con la expectativa que generan.
Vuelven a casa después del batacazo en Carson o Madison, analizan su rendimiento y empiezan a introducir cambios en su proceso de preparación: desde la duración, intensidad y frecuencia de su entrenamiento hasta sus entrenadores. Con todo, llegan al año siguiente, con la motivación por las nubes, pero el resultado sigue siendo el mismo o incluso peor.
Sara Sigmundsdottir es el mejor ejemplo de esto. Es, sin lugar a dudas, una de las atletas más talentosas que haya pisado jamás el terreno de competición y nunca ha pasado la barrera del bronce. Se fue de Islandia para mudarse a Cookeville y después volver, cambió de entrenadores, se programó su propio entrenamiento y dejó que otros se lo programaran; y pese a sus incontables esfuerzos, sigue estancada en 3er o 4º puesto. Definitivamente, el problema no es su poderío físico o su entrenamiento, es su fortaleza mental.
Si la cosa va de fuerza… es que se puede entrenar
Quizá por el ocultismo que aún pesa sobre la Psicología en este deporte, he decidido empezar este blog porque, además de ser una crossfitera amateur, soy una psicóloga especializada en terapia cognitivo-conductual y se ha despertado en mí una necesidad imperiosa de compartir información básica y accesible sobre los aspectos psicológicos que pueden influenciar el rendimiento de un atleta y cómo podría entrenarse.
- ¿Cómo modificar y gestionar tu procesamiento cognitivo para asegurar que tu estado emocional es óptimo para competir?
- ¿Cómo adaptarse a un entorno en que las tareas y los objetivos cambian constantemente?
- ¿Cómo recuperarse de un revés inesperado durante una sesión de entrenamiento o una competición?
Estas son sólo algunas de las preguntas a las que quiero dar respuesta para daros las herramientas necesarias para ganar en fortaleza mental.