¿Es bueno el CrossFit para mujeres?
La respuesta es sí y un millón de veces SÍ. Pero vamos a ver exactamente por qué desde el punto de vista de la salud mental.
Potencia la autonomía e independencia
Según pasa el tiempo, vamos perdiendo autonomía y esto implica depender de otros para realizar hasta las tareas más sencillas. Y esto suele asociarse a sentimientos de tristeza y desesperanza.
Uno de los objetivos del CrossFit es que, a través de su metodología, podamos mantener esta autonomía el mayor tiempo posible. Me explico: ser capaz de levantarse de una silla, recoger algo del suelo y cargar con bolsas hasta una avanzada edad.
Desmonta roles de género y estereotipos
«El músculo no queda bien en las mujeres»
«Si haces CrossFit vas a parecer un hombre»
…y toda esa retahíla que a todas nos encanta.
Lo cierto (aunque muchos renieguen de esta realidad) es que aún no se asocia a las mujeres con la expresión física de la fuerza. Es un reino dominado por hombres.
Por eso mismo deportes como el CrossFit son tan importantes. Hacemos los mismos movimientos, buscamos la misma intensidad y hay ocasiones en las que el trabajo es idéntico para todos los atletas.
No hay discriminación de género y es una de las cosas que más me atrajo de esta disciplina. Que en los Games Tia-Clair Toomey ganara a todos los atletas en el evento de nado y paddle o que Kari Pearce hiciera lo propio en Mary es algo que empodera a la mujer como deportista.
Alivio de síntomas de ansiedad
La preocupación excesiva por tareas pendientes, futuros inciertos… Las mujeres tenemos más tendencia a sentir ansiedad.
El CrossFit para mujeres es un recurso muy positivo para hacer frente a la ansiedad. La liberación de endorfinas produce una sensación de bienestar que contrarresta los efectos neurofisiológicos del proceso de ansiedad.
Además el CrossFit sirve como tarea distractora para dirigir nuestra atención al WOD, a los movimientos y al estímulo. Esto nos permitirá aparcar las preocupaciones (si bien temporalmente).
Mejora tu autoconfianza
Me pasó con mi madre, me pasa a mí, lo he vivido como futbolista en un vestuario femenino…las mujeres tenemos menos confianza en nuestras capacidades. Y como vimos en otro post, la inseguridad puede ser un gran obstáculo.
A mí me da miedo saltar, me da miedo intentar un snatch pesado, me da miedo hacer isométricos en anillas… y así un largo etc. Sin embargo veo a chicos que, en su primer día, se cuelgan de las anillas, dan vueltas en la barra y se ponen pesos imposibles incluso cuando la técnica es aún inexistente. Y esa osadía me da envidia.
Pero gracias al CrossFit me he visto probando RMs en el cajón, recibiendo snatches pesados y trabajando el soporte en anillas. ¿Me sigue dando miedo escoñarme? Correcto. ¿Dejo que eso me paralice? No.
Al final el CrossFit para mujeres tiene la función de sacarte continuamente de tu zona de confort pero aportándote las herramientas para que puedas hacerlo a tu ritmo. La que pueda lanzarse a hacer el pino el primer día tendrá una progresión y la que aún tenga miedo de ponerse en posición invertida tendrá otra. Pero la meta de hacer esas ansiadas flexiones de pino está en el programa de todas.
Pruébalo y te convencerás
Si aún no lo has probado y sólo lo conoces de oídas, te invito a que te acerques al box más cercano. Te sorprenderá ver de lo que es capaz tu cuerpo. Las consecuencias a nivel psicológico van a influir muy positivamente en tu vida en general.