cognitive rigidity
Rigidez vs flexibilidad cognitiva: ¿qué efectos tiene?

El ser humano tiene gran apego a su sistema de creencias. Y no es cosa de la casualidad. Son principios que se han ido gestando fruto de nuestra interacción con el entorno. ¿Cómo no ibas a cogerle cariño?

El problema viene cuando este cariño se vuelve desmedido y entendemos nuestras creencias como únicas e inviolables. No debemos olvidar que precisamente porque se forman a raíz de nuestras propias experiencias, son enteramente subjetivas.

Cambian con el tiempo y dependen en cada instancia de las circunstancias del momento. Es decir que pueden coexistir ideas fraguadas en etapas vitales muy distintas y lejanas entre sí; ¡y aún así tratamos a todas como si fueran inamovibles!

Aquí es donde entran en juego los conceptos de la flexibilidad y la rigidez cognitiva. Un ejemplo de rigidez cognitiva es el de un atleta que de forma consistente hace los WODs en Rx cuando aún no tiene la capacidad física general para soportarlo motivado por la creencia de que sólo trabajando por encima de sus posibilidades conseguirá mejorar.

Un atleta con flexibilidad cognitiva, ante la misma situación y con la misma creencia, puede optar por seguir la recomendación del coach y modificar el entreno pese a que choque frontalmente con sus creencias sobre el progreso. Para su sorpresa, consigue sacar el estímulo indicado mientras que el otro atleta se estanca nada más empezar.

Entonces… ¿ambos podemos tener las mismas ideas?

Correcto. El contenido de las creencias no determina necesariamente el estilo flexible o rígido. Es el uso que hacemos de ellas lo que establece el patrón.

Consecuencias de la rigidez cognitiva

La rigidez cognitiva puede tener efectos nocivos en la iniciación y mantenimiento de trastornos psicológicos. Y, sin llegar al polo más extremo, puede afectar también a las relaciones sociales. Si lo pensamos, tiene bastante sentido.

Los trastornos de ansiedad generalizada o el TOC se caracterizan por la preocupación excesiva. Los trastornos de depresión conllevan pensamientos de inseguridad y de desesperanza hacia el futuro. La rigidez cognitiva dificulta el proceso de reconstruir esos pensamientos y reinterpretar las situaciones.

El contenido del pensamiento es esencial para nuestro comportamiento. Los sentimientos se verán guiados por nuestras creencias e ideas como ya vimos en otro artículo. Por eso es tan importante entrenar la flexibilidad.

Aprender a desaprender

Imagínate un pensamiento como un snatch. Tienes la salida, los tres tirones, la fase de vuelo, la recepción y el drive. Hay gente que no termina el segundo tirón y otros que no reciben la barra en la posición correcta; es decir, todos erramos en distintos puntos… y lo mismo pasa con el pensamiento.

Hay gente que lleva 3 años haciendo el snatch sin el empujón de cadera y cuando quieren corregirlo se dan cuenta de que modificar el patrón de movimiento a esas alturas es mucho más complicado. Identificar errores en patrones automatizados es ardua tarea, sin duda, pero posible con un adecuado entrenamiento.

Usa a tu abogado defensor

Tu sistema de creencias cumple una función altamente relevante y debes darle la importancia que merece, ni más ni menos. Pero no dudes en dudar de vez en cuando. Quizá seas de los que piensa que el fin justifica los medios en halterofilia o que hacer pesas te pondrá demasiado musculosa y no quieres verte así. Pregúntate por qué. Sólo eso. Abre la veda a distintas perspectivas.

Resulta casi ofensivo asumir que sólo tenemos capacidad para emitir una forma de ver las cosas. En nuestras cabecitas entran un sinfín de prismas y es beneficioso para la salud mental ayudarse de más de una.

A mí me gusta llamarlo «el abogado defensor». Cuando me asalta una idea preconcebida – y he acertado a identificarlo – empiezo a hacerle un interrogatorio. A ver qué tal se sostienen esos argumentos una vez que les subes a la palestra. Haz la prueba algún día y me cuentas a ver cuánto tardas en desmontarlo.

¡Dóblate antes de romperte!

En resumidas cuentas… la flexibilidad cognitiva te abrirá más puertas física y mentalmente. Y si has podido mentalizarte de estirar a diario para mejorar tu flexibilidad porque sabes que te dará beneficios en el CrossFit, no te costará tanto hacerlo para mejorar tu cabeza en general.

crossfit for women
CrossFit for women: what are the psychology benefits?

CrossFit for women is often seen as too dangerous, too intense or what-have-you but the truth is that the “Sport of Fitness” is highly beneficial if we take into consideration more than just the physical aspect.

Helps improve autonomy

As time goes by, we lose physical autonomy. This means that we progressively become more dependent for even the simplest tasks. As a consequence, we usually develop feelings of sadness and helplessness.

One of the goals of CrossFit is to help slow this process in order to keep our autonomy for as long as possible. We want our athletes to be able to stand up from a seated position, pick something up from the ground and carry bags at later stages in life.

Contributes to challenging gender roles and stereotypes

“Muscle doesn’t look good on women”

“If you do CrossFit you’ll look like a man”

…and all that good stuff.

Even though many try to negate this fact, the reality is that society has a tough time pairing women with the physical expression of strength. That’s the manliest of man worlds.

And that’s exactly why sports like CrossFit are so important. We perform the same movements, we seek the same stimulus and on occasions the allotted work is the exact same for all athletes.

There is no gender discrimination and that’s one of the things I love the most about this sport. You’re allowed to go toe-to-toe with male athletes and prove your worth.

Even at the peak of the sport you can see this effect. Toomey beating every single athlete in the Swim Paddle, Kari Pearce coming in first overall in Mary or Camille Leblanc-Bazinet being the only athlete to do the bar portion of the 21-15-9 complex unbroken is a testament to the potential women have for sports.

Alleviates anxiety symptoms

Excessive worrying over unfinished tasks and uncertain outcomes is more common in women. We suffer anxiety symptoms twice as often than men.

CrossFit for women is a positive resource when it comes to dealing with anxiety. Liberation of endorphins helps with pain and stress, because it produces a sense of happiness that counterattacks the neurophysiological effects of anxiety.

Also, CrossFit for women serves as a great distracting task. It takes up all of our attention: the workout, the movements, the intensity… This’ll help keep our worries away (if only for a little while).

Improves self-confidence

crossfit for women

I’ve seen it in myself, in my mom and in my soccer teammates… women have less confidence in their physical prowess. And as we saw in another article, insecurity can become an obstacle.

I’m scared of jumping. I’m scared of catching heavy snatches. I’m scared of trying ring supports. And the list goes on and on. However I see guys that are fearless in the box. They hang on the rings, they go crazy on the bar and they load the barbell with endless weights even if technique is still non-existent. And I envy their audacity.

Now, thanks to CrossFit, I’ve tried max height box jumps. I’ve tried to go for RMs in the snatch and I’ve practiced ring supports. Am I still scared to try all that? Yes ma’am. Do I let it stop me? No!

CrossFit for women is meant to push out of your comfort zone but providing the necessary tools so you can do it at your own speed. If you’re ready to do a handstand on your first day you’ll have your own progression. If you’re still scared of getting inverted you’ll have another. The end goal is that all of us perform handstand pushups at some point.

Try for yourself

If you were too scared to try CrossFit because you thought it was some gladiator-type deal, I hope I’ve managed to change your mind. Go visit a box near you and give it a try. You’ll be surprised to see what your body can do. Psychological benefits will exert a positive influence in your life in general.

crossfit for women
¿Es bueno el CrossFit para mujeres?

La respuesta es sí y un millón de veces SÍ. Pero vamos a ver exactamente por qué desde el punto de vista de la salud mental.

Potencia la autonomía e independencia

Según pasa el tiempo, vamos perdiendo autonomía y esto implica depender de otros para realizar hasta las tareas más sencillas. Y esto suele asociarse a sentimientos de tristeza y desesperanza. 

Uno de los objetivos del CrossFit es que, a través de su metodología, podamos mantener esta autonomía el mayor tiempo posible. Me explico: ser capaz de levantarse de una silla, recoger algo del suelo y cargar con bolsas hasta una avanzada edad.

Desmonta roles de género y estereotipos

«El músculo no queda bien en las mujeres»
«Si haces CrossFit vas a parecer un hombre»

…y toda esa retahíla que a todas nos encanta. 

Lo cierto (aunque muchos renieguen de esta realidad) es que aún no se asocia a las mujeres con la expresión física de la fuerza. Es un reino dominado por hombres.

Por eso mismo deportes como el CrossFit son tan importantes. Hacemos los mismos movimientos, buscamos la misma intensidad y hay ocasiones en las que el trabajo es idéntico para todos los atletas. 

No hay discriminación de género y es una de las cosas que más me atrajo de esta disciplina. Que en los Games Tia-Clair Toomey ganara a todos los atletas en el evento de nado y paddle o que Kari Pearce hiciera lo propio en Mary es algo que empodera a la mujer como deportista.

Alivio de síntomas de ansiedad

La preocupación excesiva por tareas pendientes, futuros inciertos… Las mujeres tenemos más tendencia a sentir ansiedad.

El CrossFit para mujeres es un recurso muy positivo para hacer frente a la ansiedad. La liberación de endorfinas produce una sensación de bienestar que contrarresta los efectos neurofisiológicos del proceso de ansiedad.

Además el CrossFit sirve como tarea distractora para dirigir nuestra atención al WOD, a los movimientos y al estímulo. Esto nos permitirá aparcar las preocupaciones (si bien temporalmente).

Mejora tu autoconfianza

crossfit para mujeres

Me pasó con mi madre, me pasa a mí, lo he vivido como futbolista en un vestuario femenino…las mujeres tenemos menos confianza en nuestras capacidades. Y como vimos en otro post, la inseguridad puede ser un gran obstáculo.

A mí me da miedo saltar, me da miedo intentar un snatch pesado, me da miedo hacer isométricos en anillas… y así un largo etc. Sin embargo veo a chicos que, en su primer día, se cuelgan de las anillas, dan vueltas en la barra y se ponen pesos imposibles incluso cuando la técnica es aún inexistente. Y esa osadía me da envidia.

Pero gracias al CrossFit me he visto probando RMs en el cajón, recibiendo snatches pesados y trabajando el soporte en anillas. ¿Me sigue dando miedo escoñarme? Correcto. ¿Dejo que eso me paralice? No.

Al final el CrossFit para mujeres tiene la función de sacarte continuamente de tu zona de confort pero aportándote las herramientas para que puedas hacerlo a tu ritmo. La que pueda lanzarse a hacer el pino el primer día tendrá una progresión y la que aún tenga miedo de ponerse en posición invertida tendrá otra. Pero la meta de hacer esas ansiadas flexiones de pino está en el programa de todas.

Pruébalo y te convencerás

Si aún no lo has probado y sólo lo conoces de oídas, te invito a que te acerques al box más cercano. Te sorprenderá ver de lo que es capaz tu cuerpo. Las consecuencias a nivel psicológico van a influir muy positivamente en tu vida en general.