4 razones por las que hacer CrossFit en equipo

Desde hace mucho, sabemos que practicar deporte en equipo presenta muchas ventajas. En términos afectivos, de motivación e incluso para la autorrealización, es todo un impulsor.

El CrossFit no iba a ser distinto. Más aún, se trata de un deporte con un marcado componente social – la Comunidad -. Por ello, me ha suscitado bastante interés profundizar en los efectos sociales del CrossFit desde un prisma psicológico.

Así, he podido dar con cuatro motivos por los que el CrossFit se disfruta infinitamente más en equipo y aquí te las expongo.

1. Uno aprieta más cuando sabe que le miran

Esto es algo que hemos podido comprobar en nuestras propias carnes y desde mucho antes de darle al CrossFit. En las clases de gimnasia, todos hemos aprovechado cuando no miraba el profesor para andar en vez de correr.

Cierto es que el CrossFit lo hacemos por voluntad propia y quizá por ello logremos motivarnos solos. Eso sí, cuando todo empieza a doler, solo quieres echarte al suelo y oyes esa voz de ánimo de tu compañero de equipo, ¿cómo no vas a empujar un poquito más?

2. Compara, mide y repite

Una de las piedras angulares en el CrossFit es que usamos datos mensurables. Ya seas miembro de un equipo o atleta individual, todos perseguimos niveles de fitness que nos protejan frente al desarrollo de enfermedades crónicas. Los benchmark y las RM sirven para comparar nuestros resultados siguiendo una línea temporal y así comprobar nuestro progreso en datos observables y objetivos.

Si encima tenemos la posibilidad de medirnos, no solo contra nosotros mismos, sino contra otros compañeros, obtenemos más información. Podemos comprobar nuestra posición relativa en el Box y saber más o menos por dónde anda nuestra capacidad física. En el Open ya, ni te cuento.

3. El sufrimiento compartido es menos sufrimiento

Para meterte tú solo entre pecho y espalda un Hero WOD o series de 250 m de remo a toda pastilla o eres de la élite o estás de la olla. Lo normal es que cuando entrenas solo (en Open Box o donde sea), te dediques a practicar tus debilidades o perfeccionar eso que se te da tan bien para subir el autoestima. Y eso es súper importante. Pero la cabra tira al monte y lo más seguro es que acabes entrando en el WOD por no entrenar solo.

Compartir el sufrimiento con el de al lado siempre lo hace más llevadero. Y hasta divertido porque luego podéis comentar juntos la jugada y reíros de los que entran a la próxima clase sin saber lo que les espera.

4. Pertenecer a un grupo refuerza tu propia identidad

Los grupos juegan un papel fundamental en la construcción de nuestra identidad. Desde el grupo que forma tu núcleo familiar hasta el equipo que creas en el Box para competir.

El tiempo que se dedica al entrenamiento, a la competición o al ocio contribuirá a la cohesión del grupo. Todo ello, reforzará el vínculo afectivo y le dará otro sentido a tu identidad. Ahora no sólo eres María, sino que eres una atleta de Crossfit “X”. El sentimiento de pertenencia, del que hablé en otro post, puede ser una fuente muy intensa de motivación.

Lo hemos visto en aquellos equipos que han competido juntos. Hablan de apretar más que nunca porque no quieren defraudar a los demás. Luchar por un motivo más grande que los individuos – el objetivo colectivo – te da más energía. No porque seamos unos altruistas empedernidos, sino porque como animales sociales, no podemos evitar buscar la aprobación y el cariño de nuestros seres queridos. No queremos defraudarles.

Disfrútalo en compañía 

deporte en equipo

Supongo que a lo que voy con todo esto es que el deporte en equipo maximiza los beneficios a nivel físico y psicológico. No se trata de que nos metamos todos ahora en equipos de CrossFit para competir, pero sí que recomiendo probarlo aunque sea para entrenar de vez en cuando. Podréis comprobar todo lo que os he ido comentando.