Por qué debería usar la asertividad en el box

¿Qué es la asertividad?

La asertividad es una habilidad que nos permite expresar nuestros deseos de forma directa sin atentar contra los deseos de otros. Podríamos decir que se sitúa a mitad de camino entre la pasividad, donde evito decir o pedir lo que quiero o lo que me gusta, y la agresividad, donde pido las cosas de forma tan violenta que genero emociones negativas en otros.

Situaciones que requieren asertividad

En todos los contextos habidos y por haber me encontraré con situaciones en las que me vendrá bien contar con la asertividad entre mis herramientas. Y, por supuesto, el box no se libra. O, ¿acaso nunca te has visto expuesto a alguna de estas situaciones que expongo a continuación?

Para los atletas:

  • Decir que no ante la insistencia de hacer un movimiento en particular o con un peso específico; o negarte a entrenar durante tu día de descanso pese a la presión social
  • Tener que pedir ayuda para mejorar tu técnica de snatch o pedir que te repitan los movimientos del WOD porque no te enteraste en la primera pasada

Para los coaches:

  • Conseguir que un atleta acepte tu propuesta de escalado y movimientos para un WOD pese a su negativa
  • Hacer que se cumplan las normas básicas de la comunidad: protocolo COVID, recogida de material, puntualidad, etc.

¿Cómo ser asertivo?

Las claves para la asertividad son unas habilidades de comunicación efectivas, claridad de objetivos y una predisposición para la negociación. Si lo que buscas es contar tu película y no hacer ni caso de lo que tenga que decir el de enfrente, ya estás perdido.

Ahora que hemos dejado esto claro, voy a dejar un apartado específico para recordarte la importancia de NO JUZGAR. Hacer una crítica, hacer valer tus derechos, pedir ayuda… todo esto puede (y debe) hacerse sin emitir juicios de valor. No harán más que enturbiar el proceso así que huye de todo eso.

Diálogo estándar de la asertividad

  1. Mencionar hechos concretos y acompañar de mensaje de entendimiento
  2. Exponer nuestros sentimientos y pensamientos
  3. Proponer alternativa de comportamiento
  4. Dar las gracias

Veámoslo con el ejemplo que planteamos en instagram sobre un atleta disruptivo que hace comentarios negativos durante la clase, no atiende a las explicaciones y, en general, no contribuye a crear un ambiente positivo.

“(1) X, entiendo que pueda haber cosas sobre el WOD o las actitudes de los demás que te resulten molestos, lo que pasa es que cuando criticas abiertamente las tareas que os propongo o los comportamientos de otros, (2) tus compañeros y yo sentimos malestar y frustración, lo que empeora el ambiente de la clase. (3) Me gustaría que en el futuro no hicieras comentarios negativos e intentaras disfrutar con los demás de la clase. Creo que la diferencia será positiva para todos y (4) te estaríamos muy agradecidos.

Técnicas del banco de niebla y el disco rayado

“A ver es que si el WOD me parece una porquería, y el atleta Y va de flipado y …”

“(banco de niebla) Entiendo que esas cosas te disgusten, y lo que quiero es que encuentres otra forma de gestionar estas situaciones.”

“Es que no me parece bien que vayan de flipados y se crean más que yo, y si tengo que decirlo pues lo digo.”

“No debe ser agradable sentirse así, (disco rayado) pero insisto en que debes encontrar otro modo de lidiar con ello.”

“Claro y si encima los WODs siempre son cosas aburridas pues normal que no me apetezca hacer nada.”

“(banco de niebla) Puedo entender que eso te moleste, (disco rayado) y creo que hay mejores maneras de expresar tus quejas.”

No es fácil… pero sí necesario

Hay infinitos obstáculos para la asertividad, siendo el más importante nuestras propias emociones. Exige de una gran regulación emocional mantener el temperamento frente a las embestidas de otros menos asertivos. Y tampoco es fácil prestarse a entender a otros y a no juzgar cuando ese es el pan de cada día para muchos de nosotros.

Pero si lo que queremos (y espero así sea) es formar a una comunidad de deportistas que se respeten entre sí y quieran progresar juntos, tenemos que poner a un lado nuestros juicios de valor y enfocarnos en mejorar la calidad de las relaciones sociales que ocurren entre ellos. Así que… ¡a practicar!