personalidad
La personalidad de un crossfitero

Probablemente hayamos leído todos artículos sobre qué tipo de personalidad podemos encontrarnos en el box:

  • El macho alfa que lanza la barra al suelo y grita más alto que cualquier otro
  • El atleta que no completa sus repeticiones pero, inexplicablemente, tiene siempre la mejor puntuación
  • Ese otro atleta que actúa como tu entrenador y te corrige la técnica de sentadilla pero no sabe hacer una sentadilla overhead sin que se le metan las rodillas dentro.

Pero la personalidad es algo mucho más complejo. Costa y McCrae (1995) lo conceptualizaron como un constructo que acoge “estilos de pensar, sentir y actuar relativamente estables”. La personalidad es revelada a través de los rasgos que se han categorizado de miles de maneras para intentar darles una definición universal.

Cómo afecta la personalidad a la práctica deportiva

La categorización que ha recibido más aceptación es aquella proporcionada por los mismos Costa y McCrae (1992) que incluye cinco dimensiones: apertura a la experiencia, responsabilidad, extroversión, amabilidad y neuroticismo. La influencia de la personalidad se ha estudiado extensivamente en relación a muchos aspectos de la vida de un individuo, incluido el deporte, por supuesto.

Algunos estudios se proponen explicar la relación entre rasgos de personalidad y rendimiento o adherencia al deporte, sus beneficios para la salud, etc. Lo que revela la literatura a este respecto es que la personalidad puede ejercer una gran influencia a la hora de tener un estilo de vida más o menos activo.

La extraversión, la apertura a la experiencia, la amabilidad y la responsabilidad mantienen una relación directa y positiva con la actividad física, mientras que puntuaciones altas en neuroticismo se vinculan a niveles más reducidos de actividad física (Sutin et. al, 2016). Más aún, individuos conscientes suelen tener más consideración acerca de su bienestar físico lo que les sirve como factor de protección frente a la inactividad (Courneya y Hellsten, 1998).

¿Qué pasa con el CrossFit?

Ocurre que la personalidad en relación al CrossFit aún no se ha investigado en demasía. Sin embargo, dada la naturaleza de este deporte y los estudios sobre deporte en general me dan cierta licencia para aventurarme a conjeturar. Todo ello con la esperanza de arrojar luz sobre los rasgos de personalidad que nos definen como crossfiteros.

Para hacerlo, me centraré en tres de las dimensiones de personalidad que más he visto (o dejado de ver) en crossfiteros: extroversión, amabilidad y responsabilidad. Naturalmente, estas afirmaciones se basan en una observación informal por mi parte. De modo que no pueden aceptarse como realidades absolutas.

Extroversión

Como muchos habréis anticipado, la extraversión es común en aquellos individuos que prosperan en situaciones sociales y se encuentran en una búsqueda constante de estimulación. Dadas sus características, parece lógico que disfruten de algo como el CrossFit. En un box encuentras música a toda pastilla, cuerpos por todas partes, la gente gritando, correteando… vamos, que es un paraíso para un extrovertido.

Esto no quiere decir que los introvertidos no tienen lugar en el CrossFit, pero probablemente necesiten más tiempo para adaptarse a la locura que ocurre dentro de las paredes de un box. Por ello, no creo que la introversión sea un rasgo “típicamente crossfitero”.

Responsabilidad

Como venimos mencionando, altas puntuaciones en responsabilidad se relacionan con mayores niveles de actividad. Por el contrario, puntuaciones bajas en este factor puede suponer un riesgo a la hora de adoptar un estilo de vida sedentario. Individuos con bajos niveles de responsabilidad encuentran más obstáculos a la hora de entrenar y niegan su control para modificar sus hábitos de vida hacia otros más activos.

En CrossFit, es común ver a individuos en ambos polos de este continuo. Tenemos atletas que han sido activos durante buena parte de su vida y que llevan un estilo de vida saludable. Pero también encontramos historias sobre individuos que han visto como su sedentarismo ha puesto su salud en grave riesgo y han decidido actuar. Sus niveles de responsabilidad no estaban donde deberían pero de alguna manera dieron con el CrossFit y han cambiado su estilo de vida.

Amabilidad

Esta dimensión realmente me llama atención porque se trata de nuestra habilidad para ser generososo, compasivos y sensibles frente a las necesidades de los demás (Costa y McCrae, 1992). Bajas puntuaciones en este factor se relacionan con personalidades más competitivas y arrogantes… algo terriblemente común en crossfiteros.

Pese a que el CrossFit se esfuerza muy mucho por eliminar las luchas de egos en el box, lo cierto es que está por todas partes. Ser Rx o levantar más que el de al lado motiva en secreto a muchos atletas. Sobra decir que la Amabilidad de estos individuos y nada, es lo mismo.

Espera… ¿no decías que la personalidad era “relativamente estable”?

En efecto, querido lector. Nuestros rasgos de personalidad sirven como directrices generales para nuestra conducta y serán consistentes en la mayoría de ocasiones. Esto no significa que no puedan adaptarse a según qué situaciones.

  • Los introvertidos puede que no disfruten charlando con todos los atletas del box pero esto no quiere decir que no te vayan a chocar la mano cuando termines el WOD y te apoyen como el que más.
  • Un atleta con sobrepeso y diabetes tipo 2 puede que haya obviado sus flagrantes problemas de salud durante la mayor parte de su vida pero no quiere decir que no puedan sentir el impacto positivo del CrossFit en su bienestar físico y esto aumente su adherencia.
  • El macho alfa que necesita levantar más que ningún otro puede escalar el peso en un entreno por equipos para que su compañero pueda mover la barra de forma más rápida y eficiente.

Lo que digo es que el CrossFit puede resultar más atractivo para según qué rasgos de personalidad pero también puede ampliar nuestros estilos de pensar, sentir y actuar.

Costa, PT., Jr, McCrae,
RR. (1992) Revised NEO
Personality Inventory (NEO-PI-R) and the NEO Five-Factor Inventory (NEO-FFI)
professional manual. Odessa, FL: Psychological Assessment Resources. 
Costa Jr, P. T., McCrae,
R. R., & Kay, G. G. (1995). Persons, places, and personality: Career assessment
using the Revised NEO Personality Inventory. Journal of Career
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Courneya KS, Hellsten LAM
(1998) Personality correlates of exercise behavior, motives, barriers and
preferences: An application of the five-factor model. Personality and
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Sutin, A. R., Stephan,
Y., Luchetti, M., Artese, A., Oshio, A., & Terracciano, A. (2016). The
five-factor model of personality and physical inactivity: A meta-analysis of 16
samples. Journal of Research in
Personality63, 22-28.
The personality of a CrossFitter
personality

We’ve probably all read humorous articles regarding the different CrossFit personalities we may see in a box:

  • The alpha male that slams weights on the ground and grunts louder than anyone else.
  • The athlete who shaves off the reps just to put up a higher score than their fellow crossfitter.
  • That one athlete who acts like a coach and corrects your squat technique after caving their knees and unbracing their core performing a front squat with an unloaded barbell.

But personality is much more complex. Costa & McCrae (1995) conceptualized it as a construct that encompasses “relatively enduring styles of thinking, feeling and acting”. Personality is revealed by “traits” which have been categorized by many different authors in efforts to define them universally.

How personality affects sports in general

The categorization that is more generally accepted is the one provided by Costa & McCrae (1992), which includes five separate dimensions: openness to experience, conscientiousness, extraversion, agreeableness and neuroticism. The influence of personality has necessarily been investigated in relation to many aspects of an individual’s life, including sports.

Some studies aimed to further explain the relationship between personality traits and performance or adherence to sport, its benefits in terms of health and so on. The body of literature in this regard, revealed that personality can have a strong impact on having a more active or sedentary lifestyle.

Extraversion, openness, agreeableness and conscientiousness maintain a positive and direct relationship with physical activity, while higher scores in neuroticism were linked to decreased activity levels (Sutin et. al, 2016). Furthermore, conscientious individuals present concerns about being healthy which protects them against physical inactivity (Courneya & Hellsten, 1998).

What about CrossFit?

Sadly enough, personality has yet to be investigated in relation to CrossFit. However, the nature of the sport and studies regarding sport in general allow us to hypothesize. All this, in hopes to give more insight into the personality traits that define us crossfitters.

To do so, I’ll be talking about three particular dimensions I’ve observed in crossfitters: extraversion, agreeability and conscientiousness. Naturally, these affirmations are based on unformal observation from a psychologist who can’t help but analyze others’ behavior in any given setting.

Extraversion

As many may have anticipated, extraversion is more typically seen in individuals that thrive in social settings and seek constant and diverse stimulation. Given their nature, it would appear logical for them to enjoy CrossFit. A box filled with loud music, people running all over the place, screaming, grunting and high-fiving… paradise for an extrovert.

Not to say that introverts are not seen in CrossFit, but they probably need more time to adapt to the madness that ensues in boxes. Therefore, I don’t think introversion is a typical crossfitter trait.

Conscientiousness

As previously mentioned, higher scores in conscientiousness are related to higher activity levels. In contrast, lower scores in this factor can be a risk factor for sedentary behavior. Individuals with low conscientiousness find more barriers to exercising and negate their control over their ability to engage in physical activity.

In CrossFit, it’s common to see individuals from both ends of the continuum. We have athletes who have been active their entire lives and carry out a healthy lifestyle. But we also find success stories from individuals who had seen their sedentary behavior put their health at serious risk and decided to do something about it. Their levels of conscientiousness were not where they needed to be but they, somehow, found their way to CrossFit and changed their lifestyle.

Agreeability

Now, here’s a dimension that really spikes my interest. Agreeability is the ability to be generous, compassionate and sensitive towards others’ needs (Costa y McCrae, 1992). Lower scores in this factor are related to the more competitive and arrogant nature… which is awfully common in crossfitters.

Although CrossFit tries really hard to eliminate egotistic mannerisms in the box, the truth is it’s all over the place. Going Rx or outlifting the guy next to you is secretly motivating for many athletes. It goes without saying that these individuals have zero to no agreeability.

But wait… wasn’t personality “relatively enduring”?

Why yes, indeed. Our personality traits serve as guidelines for our behavior and will be consistent most of the time. However, they can be molded and adapted to certain situations.

  • Introverts may not enjoy mingling with all the athletes in the box but that doesn’t mean they won’t high-five you when you finish the WOD.
  • An overweight athlete with type-2 diabetes may have neglected their health during most of their life but that doesn’t mean they can’t experience the positive impact CrossFit has on their physical well-being and stick with it.
  • The alpha male that needs to outlift every athlete in the box may scale the weights in a team workout so their partner can move the barbell more efficiently.

What I mean is that CrossFit may appeal to certain personality traits but it can also help broaden our ways of thinking, feeling and acting.    



Costa, PT., Jr, McCrae, RR. (1992) Revised NEO Personality Inventory (NEO-PI-R) and the NEO Five-Factor Inventory (NEO-FFI) professional manual. Odessa, FL: Psychological Assessment Resources.

Costa Jr, P. T., McCrae, R. R., & Kay, G. G. (1995). Persons, places, and personality: Career assessment using the Revised NEO Personality Inventory. Journal of Career Assessment3(2), 123-139.

Courneya KS, Hellsten LAM (1998) Personality correlates of exercise behavior, motives, barriers and preferences: An application of the five-factor model. Personality and Individual Differences; 24:625–633.

Sutin, A. R., Stephan, Y., Luchetti, M., Artese, A., Oshio, A., & Terracciano, A. (2016). The five-factor model of personality and physical inactivity: A meta-analysis of 16 samples. Journal of Research in Personality63, 22-28.